El curetaje periodontal, es decir, el raspado y alisado de las raíces dentro de la bolsa que se crea en la inflamación del periodonto, es la primera técnica que se utiliza para tratar las periodontitis. Este tratamiento, poco agresivo, es generalmente muy eficaz. Se realiza por supuesto, una vez que se haya perfeccionado la técnica del cepillado periodontal con cepillos interdentales, dentífricos y colutorios adecuados.
Objetivo del Curetaje
El curetaje es complementario de la higiene o limpieza dental que la mayoría de los pacientes se hace anualmente en la consulta. Llega a más profundidad que la limpieza, por lo que hay que anestesiar. Es un procedimiento quirúrgico, que permite limpiar la superficie de las raíces y de la encía en profundidad.
El objetivo es el de desinfectar los tejidos y hacer que se cierren las bolsas periodontales, provocando que se vuelva a adherir la encía a la superficie del diente. De todas formas, si el curetaje de todos los dientes no consigue estabilizar la periodontitis, se debería pensar en utilizar otras técnicas, sobre todo quirúrgicas, como los colgajos de limpieza.
Técnica de Curetaje
Después de anestesiar, se retira el sarro y las bacterias que se han acumulado dentro de la bolsa periodontal y en la superficie de las raíces. Esto se lleva a cabo con unos instrumentos específicos para ello, llamados curetas, que son una especie de cucharillas metálicas, finas y alargadas, que se introducen en la bolsa periodontal.
También se utilizan fresas especiales a baja revolución parecidas a las que se usan en la limpieza de boca normal.
Para intensificar la desinfección bajo las encías, se irrigan las bolsas con antisépticos como la clorhexidina.
El número de sesiones de curetaje depende de la gravedad de la periodontitis y del número de dientes afectados. Se hacen normalmente por cuadrantes o cuartos de boca, y solo se necesitan dos sesiones: en unas sesión se hacen los cuadrantes izquierdos, de arriba y de abajo y en la siguiente sesión se hacen los de la derecha. Se hacen normalmente con dos o tres días de descanso entre una cita y otra. Todo esto se hace con una tanda de antibióticos que dura de 7 a 10 días.
Durante una semana después del curetage, se realizará una dieta con alimentos blandos (pasta, verduras, legumbres, pescado), evitando alimentos duros como nueces, manzanas o chocolate.
Consecuencias del Curetaje
La principal es que la periodontitis se desactiva y que gracias a los esmerados cepillados del paciente, es muy raro que se vuelva a producir.
Después del curetaje, a veces hay una ligera retracción de la encía. Es debido a que cuando la encía se cura, se deshincha y se asienta ya que ha desaparecido la inflamación y la infección. En esos casos, puede que se vean más las raíces pareciendo algunos dientes un poco más largos. Luego, la encía, al haberse curado, se mantendrá estable.
Hay que tener en cuenta que si no se hace el curetaje, las encía enfermas seguirán retrocediendo y encima más tarde habrá que tratarlas, con lo que se retraerían todavía más.
Esta retracción se asocia a veces con un aumento transitorio de la sensibilidad al frío y al calor, que se puede atenuar con el uso de gel, enjuague o dentífrico específico para sensibilidad dental.