La primera consulta tiene como objeto conocer al paciente. En el caso de que el paciente sea un niño, les corresponderá a sus padres, realizar una revisión ortodóncica y determinar cuáles son sus expectativas funcionales y estéticas.
En cualquier caso, aproveche esa primera consulta y no dude en tratar los temas que le preocupan.
Además se hace un estudio exhaustivo de cada caso, ya que es la garantía de un buen tratamiento, y de la obtención del resultado esperado.
Exámenes clínicos
- Antes que nada, el profesional procederá a un examen del paciente o examen clínico, en el que se verá el estado de salud general.
- Posteriormente se realizarán los exámenes complementarios, tales como hacer moldes de los dientes o las fotografías intrabucales y faciales, que se efectuarán también en nuestra consulta.
- A la hora de planificar un tratamiento, son igualmente necesarios los exámenes radiológicos: una radiografía panorámica y una teleradiografía de perfil y, a veces, una radiografía de la muñeca para determinar la edad ósea. Es decir, se trata de situar al paciente en su curva de crecimiento.
- También, se examinará con atención el estado de dientes y encías.
Todos estos elementos (radiografías, moldes, fotografías…) forman parte del llamado estudio ortodóncico.
Diagnóstico y Tratamiento
- Después de recoger esta información, podremos establecer un diagnóstico completo y presentar las distintas opciones de tratamiento.
- También sus ventajas e inconvenientes, el tipo de aparato,…
- Por último, las precauciones a tomar y el programa de visitas para su seguimiento.
- También se les comunicará la duración estimada del tratamiento, su coste y su forma de abono.